Afectaciones que sufre un paciente tras la tiroidectomía
Como hemos mencionado en blogs anteriores: la tiroides es aquella glándula que se ubica debajo del cartílago tiroideo, la cual, una vez afectada por tumores o nódulos, requiere su extirpación total.
Existen dos clases de tiroidectomías: la parcial y la total. Ésta última se realiza cuando los tumores detectados son cancerosos y tanto la glándula tiroidea como ganglios son extirpados para evitar mayores complicaciones en el paciente.
Una vez que el paciente que se ha sometido a dicha intervención quirúrgica su vida cambiará en cierto sentido, a continuación te explicamos por qué:
Dependerá del medicamento:
Después de la tiroidectomía, el paciente deberá reemplazar la hormona que naturalmente produce la glándula tiroidea mediante pastillas.
Entre más rápida sea la ingesta la persona podrá hacer su vida normal. Es importante destacar que después de la cirugía la calidad de vida de la persona no disminuye, siempre y cuando siga con las instrucciones que su cirujano general recomiende.
Deberá acudir a sus citas de forma religiosa:
No importa qué tan ocupado esté el paciente, no deberá de faltar a ninguna cita, ya que éstas le servirán para llevar un control de cómo su organismo acepta o no el reemplazo de la glándula, y con base en ello, sabrá si la dosis debe aumentar o disminuir según es el caso.
¿Qué sucede si no se sigue el medicamento?
Los pacientes que no siguen el tratamiento se exponen a ciertos efectos secundarios, o mejor dicho a síntomas, los cuales son:
Piel seca y áspera
Dolor en las articulaciones
Pérdida de cabello
Aumento o pérdida de peso
Depresión
Falta de memoria
Falta de apetito sexual
La aparición de éstos síntomas pueden afectar el autoestima y la calidad de vida del paciente así como de sus familiares, sin embargo, siempre existe la opción de llevar el tratamiento adecuado y ponerse en las manos de un especialista.
