¿Sabías que hay dos tipos de apendicitis?

La inflamación del apéndice, mejor conocida como apendicitis siempre se relaciona con una intervención quirúrgica, sin embargo, este padecimiento se divide en dos tipos.
Es importante que sepas como se manifiesta, pues quizá podrías prevenir una cirugía dependiendo de los síntomas, ya que en ocasiones éstos se confunden con otras enfermedades, por ejemplo, alteraciones ginecológicas.
La apendicitis es por lo tanto, el bloqueo que surge en el interior de apéndice, mismo que va ocasionando un aumento de presión, así como inflamación. A continuación te presentamos los tipos de apendicitis:
1. Apendicitis aguda
Es el tipo de apendicitis con el que las personas se encuentran más familiarizadas y tal como su nombre la ha definido, ésta afección se presenta en un lapso corto, pueden ser días o incluso horas. Se detecta rápidamente con los siguientes síntomas:
Dolor intenso y consecutivo
Estreñimiento
Náuseas
Diarrea
Vómitos
¿Por qué ocurre?
Sucede cuando el apéndice vermiforme se obstruye por completo debido a heces o infecciones bacterianas; asimismo, la infección puede causar otras molestias que aumentan los riesgos, por ejemplo, la inflamación de los ganglios linfáticos provocando presión en el apéndice y consecuentemente, se detiene el suministro sanguíneo.
¿Qué pasa si no la atiendo a tiempo?
Una vez que las bacterias se propagan dentro del apéndice provocan una inflamación severa en la que se produce pus, esta inflamación suele ser tan grave al grado de perforar el apéndice e incluso terminar en padecimientos peores como peritonitis, sepsis y gangrena.
¿Cómo se puede aliviar?
Cuando se ha llegado hasta el punto anterior, es necesario realizar una intervención quirúrgica para aliviarla, a esto se le conoce como extirpación del apéndice y se puede realizar de dos maneras, por vía tradicional, es decir, cirugía abierta o la ya conocida apendicectomía laparoscópica, ésta última ya es una tendencia y conviene más por su procedimiento ambulatorio, estético y de fácil recuperación.
2. Apendicitis crónica
Este tipo de apendicitis suele ocurrir con menos frecuencia, y a diferencia de la aguda, ésta puede durar semanas, meses o incluso años, por ello su diagnóstico es más difícil, añadiendo también que el dolor que surge por la inflamación es de menor intensidad, incluso puede ser el único síntoma que presente.
No obstante, no todos los pacientes reaccionan igual y algunas otras señales de la apendicitis crónica son diarrea, fiebre y náuseas.
¿Cómo se presenta?
En este tipo de apendicitis el lumen apendicular no está obstruido completo sino de manera proporcional, pero aun así ocasiona inflamación, misma que empeora con el tiempo y termina en presión interna o acumulación sin llegar a la perforación, antes, la presión supera la obstrucción y eso permite que el contenido que se acumula en la bolsa, salga.
Como consecuencia los síntomas se reducen de tal manera que incluso llegan a desaparecer, sin embargo, pueden volver a manifestarse si la obstrucción se hace presente, por ello, es mejor realizar los exámenes y tratarla según el tipo de apendicitis.
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